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viernes, 25 de febrero de 2011

Diario de una infidelidad.

ace una semana todo comenzó. Era domingo por la tarde, casi de noche, la luz del sol era escasa. Portaba mi equipaje de viaje cuando abrí la puerta del piso y allí me la encontré, desnuda. Así comenzó.

Nadie esperaba mi presencia en el piso, el viaje se habia retrasado, sin embargo la urgencia me obligo a buscar una alternativa, quizas el susto de no esperarme fue lo que provoco que no hiciera ademan de taparse. Mis ojos pudieron contemplar aquellos pechos voluminosos que solo podia contemplar en la epoca de verano cuando se ponia un top o el bikini para la piscina. Entre sus ingles apenas mostraba un leve signo de negrura. Ella tenía pareja y yo hacia meses que había terminado con mi relación. De pronto sus manos de movieron, mientras con un brazo tapaba sus pezones, procurando ocultar tambien sus pechos, con la otra lo intentaba en su sexo. Pegada a la puerta del bajo, se giro para abrir y coger una toalla mostrando sus redondeadas y pequeñas nalgas. Regalandome a la vista y retina la mejor imagen que jamas podria haber encontrado en internet.

Durante esa semana no pude borrar de mi memoria su silueta y cada noche me masturbaba pensando en ella. Era viernes y como siempre, salvo epoca de exámenes de la facultad, bajabamos a tomar algo al bar de enfrente a la facultad. Antes de pagar el dueño me susurro en bajo que notaba algo diferente en "Sonia" (así se llamaba mi compañera de piso). Como una inspiracion divina en ese momento ella aprovecho para ir al baño, mientras me terminaba de comentar me miraba de manera diferente. Aunque no le dí importancia, por dentro me excitaba el pensar que fuera cierto. Que pudiera tener sexo ella. Pagamos y volvimos al piso, aunque pensando en las ultimas palabras que me habian dicho mis feromonas pedían sexo a gritos. Empece a tontear desde ese momento que salimos del bar, y con preguntas insuantes buscaba un acercamiento, intentando comprobar si aquello que me habian dicho podria ser cierto y tener esa noche algo de sexo sin compromiso con ella. Lo mejor llego cuando entramos al portal y entrando al ascensor donde me pegue bastante a ella y nada mas pulsar el boton mis manos rodearon su cintura acercandola a mi y descendiendo por sus nalgas en direccion a su sexo pegue mis labios a los suyos y la comence a besar.

Aunque a mi mente vino el hecho de que tenía su pareja, el cual conocía y compartíamos una buena relacion aparte de tomar de cañas, charlas y a veces inquietudes de Sonia no desistí en lo que estaba haciendo, mas bien fui subiendo su falda por los gluteos y a la vez que la iba levantando mis manos iban girando desde sus nalgas hacia sus ingles, aparte ligeramente su ropa interior, lo justo hasta tocar su sexo. Expiro, exhalando de manera profunda un baho cálido que parecía contenido, pero deseado, quizás desde hacia tiempo, mucho tiempo. Tanto que no se resistió y sus manos también se posaron encima del bulto que mi miembro marcaba en el pantalón. Bajo la cremallera y siguió con el manoseo hasta que saco totalmente mi pene de mi ropa interior, frotando todo el tronco para dejar el glande al descubierto  proporcionando me unas caricias excitante lo que provocaba que junto a mis deseos de sexo lubricara sin mayor problema. Hasta el punto que si seguia acariciandolo así no tardaría en correrme y eyacular. Levante su cuerpo por la cintura y posando sus nalgas en el estrecho pasamanos del ascensor me agache y apartando ligeramente su braga comence a lamer y comer con suavidad su rico y viscoso flujo que emanaba del interior de su sexo. De pronto el ascensor se paro.
Llegamos al piso y no podia esperar mas, insinue que se sacara la chaqueta, y mientras iba sacando las mangas de sus brazos con desespero rompi la camisa en dos arrancandola con las manos, besando sus pechos, a la vez que con las manos sacaba del sujetador sus pechos. Las ansias se habian apoderado de mi. Vi para sus enormes aurerolas rosadas con aquellos pezones empitonados y duros como piedras, los cuales lamia y succionaba con mi boca, comenzando a dar pequeños mordiscos y tirones, deseando que se excitara mas y a la vez se pusieran mas y mas duros. No se hizo de esperar su reaccion, sus manos liberaron el boton del pantalon, sacando tambien el cinturon, dejandome caer los pantalones hasta los tobillos y tomando mi pene con fuerza e intensidad empezaron las sacudidas que me propinaba por el tronco. Estaba completamente excitado que de la punta de mi glande se concentraba una perfecta lubricacion; siendo aquellos roces, sacudidas y agites un deleite para mi cuerpo. Mas palpitaba mi pene, mas erecto y empalmado me tenia. Mi lengua lamia la separacion de sus pechos, insinuando los deseos de tomarlos y deslizar mi sexo entre ellos. No paraba de ensalibar con impetu a la vez que sentia el tronco de mi miembro mojado del flujo que mi pene escupia a sus manos a lo que ella extendia sin parar de hacerlo de manera violenta.
Termine de humedecer sus pechos, y volvi a darle mordiscos un poco mayores, buscando que la reaccion de su cuerpo pidiendo que desistiera del dolor, pero no protestaba, solo aumentaba con mas desespero el agite de sus manos sobre mi tronco. Hasta que note como las ansias se apoderaban de su cuerpo. Sus manos se apoyaron en mi nuca, presionandome con fuerza contra sus pechos y con mas fuerzas cuando mordia y lamia sus pezones. Separe los ojales del sujetador y pude contemplar nuevamente aquellos voluminosos y redondos pechos que habia visto. Y sin esperar mas, mis manos llegaron a su braga, que estaban completamente humeda y mojada. La aparte a un lado de sus ingles y hundi el dedo corazon y anular dentro de su sexo.
Comenzando a menearme dentro de su sexo a la vez que por momentos estimulaba su clitoris con el dedo pulgar. Mis dedos se mojaban y empapaban de los flujos que vertia, minimizando la friccion dentro de su vagina y facilitandome los movimientos rapidos dentro de su sexo. Sin decir nada pare, y sacandolos los lleve a la boca y para sorpresa de sus ojos los lami, saboreandolos con la lengua hasta relamer los labios, y volviendo a hundirlos dentro una vez mas.
Su cuerpo se arqueo hacia atras, sus piernas se abrieron ligeramente un poco mas, dejandome su cuerpo a la vista, comenzando a gimotear sin parar, y a tocar y apretar con sus dedos sus pezones, apoderada del deseo, del placer, de la lujuria comenzo a gemir entre cortado hasta que llego su primer orgasmo precedido por escalofrio que recorrio sus piernas como si de un rayo tratara. Aparte las manos nuevamente viendo su rostro agotado y agarrotado del placer; sus mejillas sonrojadas denostaban el calor que su cuerpo habia sufrido. Las volvi a lamer suavemente. Deleitandome de su viscoso y humedo flujo, de su dulce aroma a sexo.
Sin tregua tome su cuerpo por la cintura y de frente a mi la arrime a la pared, presionandola por el adomen, me agache y abriendo al maximo sus piernas comence a comer ahora su sexo con mis labios. Mis pulgares separaron sus inflamado e hinchado labios vaginales, los cuales aun estaban humedos, y calidos. Y comence a jugar con la lengua sobre su clitoris, succionandolo, chupandolo, y jugando dentro de la boca con el, dando a veces pequeños y leves mordiscos, a los que reaccionaba moviendo sus piernas como si fueran unas dulces cosquillas. Sus manos no tardaron en sujetarme. Al igual que su sexo no tardo no tardo en fluir, segregando y derramando las primeras gotas calidas que poco a poco fueron mojando su sexo para deleite de mi boca y labios. No conseguia secar aquel flujo que me regalaba bajo los sonidos hondos que su garganta expulsaban. Aumente los roces y embistes de mi lengua sobre su clitoris hasta que derramara mas flujo para saciar mi sed de su sexo. Hasta que sus manos me apartaron, mirando en su rostro las ansias de sexo. Y tirandome al suelo frio del piso dio dos pasos acercandose a mi, y agachandose tomando con sus manos mi miembro comenzo a masturbarme nuevamente poseida del deseo y de las ganas de sexo.

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