Pasaba una semana de haber cumplido los 18, estábamos solo en casa mi prima Andrea y yo. Desde pequeños estábamos muy unidos; con ella compartía secretos, íbamos al cine, a la piscina, a veces de vacaciones... así como tantas otras cosas. Pero esta tarde era especial.
Como comentaba, pasaban 7 días, pero para mi se habían hecho largos, parecían una eternidad. Desde hacia meses que alguna noche me masturbaba fantaseando y pensando en ella. Sintiendo los roces y caricias de mis dedos y manos anhelando que fueran las de ella. Las dos semanas que precedían a mi fiesta, estuve realmente mas propenso al sexo. Estaba un poco mas alterado de lo normal, quizás el calor y ver a tanta chica con ropa ligera había abierto mi imanación, y la falta de tener con quien hacia que recurriera a masturbarme mas de lo normal, llegando a hacerlo hasta casi 5 veces al días, incluso alguna vez un poco mas.
Durante esos varios días previos Andrea me pregunto que deseaba como regalo, y como siempre me hacia el desinteresado. "Cualquier cosa" respondía, "con tal que vengas tu ya es suficiente". Dos días antes, en la noche me mando un mensaje al teléfono. Era casi de madrugada. Estaba masturbándome, pensando en ella, paré; y cuando vi que el mensaje que aguardaba a leer era suyo sentí un cosquilleo que recorrió todo mi cuerpo, era una sensacion extraña la que llenaba por todo mi cuerpo, pero muy placentera, de dejarme a poco al borde de una eyaculación.
Abri el mensaje, preguntaba por lo mismo. En ese momento aun con las ultimas cargas sexuales recorriendo por mi cuerpo pense y respondí si habia dormido ya con algun chico. Sin pensarlo dos veces envie el mensaje poseido aun por las llamas del deseo de sexo, y estuve a la espera mientras seguia acariciando mi falo que estaba entre medio flacio y erecto. El tiempo de espera fue en aumento... y provoco mi desesperacion, quizas le habria parecido mal, tal vez le hubiera molestado la pregunta.
Tras una larga espera, recibi nuevamente un mensaje, no tarde en ver que era ella y lo abri con rapidez, queria saber lo que habia escrito. Lejos de parecerle deshonesto u ofensivo la pregunta, me respondió que no, que aun no lo habia hecho, y porque se lo preguntaba. Ahi comenzo el juego.
Le propuse a cambio de no hacerme ningun regalo volver a dormir juntos como habiamos hecho alguna de las veces cuando estabamos en la playa de vacaciones un dia que me quedara solo en casa, lo cual sabia que seria hoy. Sabiendo lo que pasaria de aceptar por mi mente empezaron a dibujar todo tipo de escenarios eroticos. La reacción mientras leia aquellas letras del mensaje que habia enviado fue inminente en mi cuerpo. Mi pene nuevamente estaba a erecto y duro. Mis pulsaciones se aceleraron hasta el punto que a la vez que sujetaba con una mano el telefono y releía aquella frase, una y otra vez, con la otra me daba pequeñas caricias y sacudidas por el miembro.
No tardo ni 5 minutos en replicar al ultimo mensaje aceptando. Pero todavia estaba extrañada porque deseaba eso como regalo y no otra cosa. Tal grado de excitacion tenia y que no pude reprimir contestar que añoraba las veces que dormiamos juntos pues me gustaba hacerlo con ella. Envie el mensaje mientrs seguia con mi juego calenturiento.
Tardo en responder, lo cual me preocupo, pare de masturbarme y tomando el movil volvi a enviarle un mensaje preguntando si me había parecido mal lo que había escrito, no tardo en responder, pero mi sorpresa fue el texto que habia escrito.
Preguntaba de estar juntos ahora si le apeteceria dormir juntos. Leyendo aquellas palabras mis ganas por masturbarme se habia multiplicado, hasta el punto que podia notar mi glande humedo y mojado, recorriendo el falo con fuerza. Mi excitacion iba en aumento, sentia como mi semen esperaba el momento para salir cuando sono nuevamente el telefono, otro mensaje me esperaba.
Un icono de imagen anexa dislumbraba la pantalla del telefono. Era un mensaje con imagen de Andrea. No dude en un instante que era una foto de ella, y mientras lo abria pensaba en que imagen perversa habría utilizado mi prima para enviarme. Abro la imagen. Un largo y frío escalofrío recorre mi falo dejandome al borde de una eyaculacion sin estar tocando mi pene.
No daba crédito a lo que estaba viendo. Mi prima Andrea se había bajado la parte inferior de su pijama mostrandome su ropa interior, colando las falanges de una de sus manos dentro de su ropa interior de manera insinuante. Aquello me excito, no lo esperaba. Giraba nuevamente un clip, estaba llegando otro mensaje con otra imagen. Esta vez era mas erótica y perversa, marcaba sus nudillos sobre aquella aparente tanga blanca, justo donde su sexo se parte en dos. Intuyendo con la vista que estaba tocando sus labios vaginales, insinuando que se se estaba masturbando. Y esta vez una frase muy provocadora. "¿Que dices...? ¿Te apetece dormir conmigo... o jugar a mayores...?"
Me derretía de gusto, dos fotos de mi prima, ¡¡¡mías!!!. Respondí al ultimo mensaje afirmando su pregunta y añadiendo que mas cosas también. En lo que duro la noche ya no me respondió mas, di por hecho que quizás se habría quedado pensativa por mis palabras, o tal vez que se habría quedado dormida despues de masturbarse y tener su orgasmo. Tras un tiempo me arrepenti de no haber correspondido a sus mensajes con foto enviandole a ella una de mi pene empalmado y duro; pero aunque que me apetecia, lo reconozco, y lo deseaba.. No sabia si seria contra producente. Al final y tras masturbarme y eyacular limpiandome a las sabanas de la cama me dormi.
A la mañana siguiente no hubo mensajes ni llamadas ni comunicacion alguna, estaba dubitativo por si algo le habria sentado mal y para no parecer que la cosa me interesaba tanto deje el asunto correr. Esa misma noche me mando un mensaje pidiéndome disculpas, pues se había quedado dormida. Preguntando si me habian gustado sus fotos, suplicandome que no se lo dijera ni enseñara a nadie, al igual que confesaba que tambien le había gustado lo que le había respondido y que le encantaría probarlo aunque le daba miedo todo aquello al ser primos, por si nos pudieran descubrir, sino si fueramos amigos no le importaria lo mas minimo.
Sin pensarlo dos veces baje la ropa interior y tomando bien el móvil enfoque a mi pene, en estado un poco flacido, y envíe esa imagen sin mas. Me gustaría que tus manos tocaran esto, y las mías donde tocabas tu ayer. No se lo pensó dos veces y respondió con premura, pregunto si esa imagen era mía, a lo cual respondí que si lo era. Y sobre el miedo de que fuéramos primos le respondí que yo tambien pensaba lo mismo.
El siguiente mensaje fue mas provocador, insinuando si aun era virgen, a lo que respondí que si, y si veía vídeos porno a lo que también respondí afirmativamente. Tras lo cual me respondió que estaba interesada en mi propuesta de dormir la siesta conmigo y si yo aun seguía queriendo. Fui un poco cabroncete y no respondí. Termine de correrme mientras miraba las fotos que ella me enviara la noche anterior.
Llego mi cumpleaños al cual asistieron familiares, amigos y vecinos. Pero mi mayor y mejor regalo fue cuando ella apareció. Andrea era una chica Rubia con su larga melena suela y aquellos ojos claros de color azul, sus pechos aun pequeños pero desarrollándose, llevaba puesto un vestido negro mostrando sus piernas delgadas y esbeltas. Se acerco, me dio dos besos y saco de una bolsa que traía en la mano en regalo que mis tíos me habían hecho. Abrí como siempre con cuidado el papel que lo envolvía. Era un pijama, le di las gracias mientras preguntaba por su regalo, a lo que susurro que estrenara para ella el pijama.
De oirlo estaba nervioso, excitado, no imaginaba que se atreviera a decir eso; mis feromonas de no controlarlas esa misma noche me acostaba con ella, pero no respondí nada. La mire y le guiñe un ojo como señal de que si. Lo pasamos bien y de cuando en cuando nos dábamos miraditas, y cuando no, descubríamos el uno al otro viendonos, una veces era ella quien descubria que yo la miraba, y otras era al reves.
Termino la fiesta y despidiendo a todos, le di dos besos muy especiales en las mejillas de, y un abrazo muy especial. Esa noche como todas las anteriores me había vuelto a masturbar pensando en ella. Cuando termine mi juego me percate que habia tenido dos llamadas de ella. Quizás ella estaría haciendo lo mismo.
Se aproximaba el fin de semana y mis padres junto con mis tios ya habían quedado para comer todos juntos en nuestra casa, pero había un contratiempo. Andrea no quería asistir, la excusa era un examen, a lo cual sabia que no lo tenía. Deje pasar toda la tarde y a la noche no me hice de esperar. Le di una llamada y espere a que me contestara. Al rato otra, la cual si contesto.
Descubri que el no contestar las llamadas de la noche anterior imagino que ya no estaba interesado, asi que no deseaba verme para no pasar mas verguenza por todo lo que habia surgido durante estos ultimos 15 dias.Lo cual tras convencerla de venir le pregunte que excusa pondriamos para quedarnos en casa tras terminar de comer, y que asi podríamos estar solos para lo que desearamos hacer. Que si aun le apetecía, a mi también, y que estaba preparado para mi regalo de cumpleaños. No me respondio, y tras colgar el telefono quede pensativo.
Tardo tiempo en responder, como castigo al menos precio que le había hecho, lo cual entendía, pero cada segundo era una tortura, no cesaba de mirar una y otra vez el telefono esperando una señal, revisando por si se me había pasado de largo el que hubiera entrado en el buzón de mensajes una respuesta de ella. Los nervios empezaba a derrotarme haciendo que comenzara a quedarme dormido lentamente cuando de pronto sonó el telefono, era ella. Sin ropa interior. En un abrir y cerrar de ojos mi pene se empalmo, mi corazón latía con fuerza, hasta el borde de una taquicardia, mi glande no tardo en humedecerse, y mis ganas por masturbarme una vez mas no ceso. Tome el telefono, preparando la camara para el preciso momento justo a la eyaculación para grabarlo y enviarselo. No tarde mucho de la excitación de ver a mi prima con su sexo desnudo. Y tras enviarlo le mande otro insinuando una sorpresa especial para ella, lo cual replico preguntando que seria. Pero me quede dormido apretando la piel del prepucio, conteniendo el semen de la eyaculación.
Era sábado por la tarde, estábamos todos tras la comida familiar, Andrea y yo estábamos nerviosos, deseando que llegara nuestro momento de vernos a solas, en un momento que compartian los mayores café en la mesa ella se levanto para ir al baño, y tras un tiempo prudencial me levante yo. La esperaba a la salida para citarnos en mi habitación con la excusa de jugar a algún videojuego que me regalaron en el cumpleaños. Lo sorprendente fue al verla en el pasillo casi con penumbra, no se porque pero se me levanto una erección, a lo que ella debió percatarse porque sin reparos miro y poso su mano ahí susurrando lo mucho que le había gustado el video de la noche anterior.
De oír eso, mi excitación fue mayor, mi glande volvía estar húmedo, mojado, con ganas. Notaba la viscosidad de mi flujo adosada en la punta esperando los roces de sus manos. Tanto que me excitaba mas y mas, palpitando todo mi falo, donde aquellos roces del movimiento que mi pene tenía sobra la ropa interior me provocaban una dulce caricia sexual.
No tardaron en irse nuestros padres, despidiendoles Andrea y yo desde el piso de arriba dentro ya los dos en mi habitación...
Hace 8 años